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Desde tener una lavadora hasta calentar el agua en tu casa, la vida diaria no sería lo mismo sin válvulas. Podemos rastrear los orígenes de las válvulas en los romanos que regulaban el flujo del agua utilizando ramas, troncos de madera y piedras. Fueron los primeros en crear algo que se parece al sistema de canales actual - y por ello tienen crédito por la creación de las válvulas. Aunque, la historia de las válvulas modernas nos lleva al año 1705 cuando Thomas Newcomen inventó la máquina de vapor. Para ella, necesitaba de las válvulas para retener el vapor y así ocasionar presión intensa para que la máquina operara. El día de hoy hay una multitud de válvulas que varían en diseño y aplicación y se utilizan en un gran número de industrias. Una de las formas más comunes para diferenciar entre las válvulas es si son sanitarias o industriales.
Así que, ¿Cuál es la Diferencia entre Válvulas Sanitarias e Industriales?
Las válvulas sanitarias son también conocidas como válvulas higiénicas. Están diseñadas y construidas de manera que minimizan potencialmente las bacterias, las cuales pueden causar la contaminación del producto. Su diseño y materiales de construcción pueden ser fácilmente limpiados, ya sea manualmente o mientras se instala en una línea de proceso.
Nos referimos a una válvula industrial como cualquier válvula que no cumple con los principios de diseño higiénico y sus materiales de construcción. Normalmente, estas válvulas están construidas de hierro vaciado, latón u otros materiales que no están destinados para estar en contacto con productos alimenticios. La mayoría de las veces las válvulas industriales usan conexiones que no son de grado sanitario como las roscas NPT y no cumplen con un acabado interior especifico como requerimiento.
Los componentes de acero de la válvula normalmente están construidos de acero inoxidable 304 o 316. Dependiendo de la aplicación de la válvula, otros grados de acero inoxidable como el AL6XN puede ser utilizado para aplicaciones altamente corrosivas como altas temperaturas, alta presión y químicos.
Para hules y plásticos usados en válvulas sanitarias, algunas autoridades dentro de la industria han impuesto estándares para estos materiales. Algunos ejemplos pueden ser FDA 21CFR.177.2600, 3A Sanitary Standard 18-03 para Hules o las especificaciones de US Pharmacopeia. Estos estándares de materiales y especificaciones están diseñados para proteger la integridad del producto que va a procesarse y así proteger al consumidor de contaminación. Uno de los plásticos más comunes utilizados es el PTFE, mientras que los hules comunes son EPDM, FKM, NBR y Silicon.
A diferencia de las válvulas sanitarias, las válvulas industriales no necesitan cumplir con los mismos estándares de seguridad debido a que normalmente no son usadas en la industria alimenticia. La elección de los materiales apropiados para las válvulas industriales tiene que ver más con mantener el equipo en condiciones apropiadas y en extender su vida útil. La mayoría de las válvulas industriales están construidas de acero inoxidable, latón o bronce, hierro dúctil, Inconel y Monel.
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La válvula sanitaria es ampliamente utilizada para fabricar farmacéuticos alimentos y químicos consumibles encontrados en productos como detergente de lavandería y pasta dental. Debido a que estas válvulas son utilizadas para productos que son comestibles o que tienen contacto directo con el cuerpo humano, la producción en esta maquinaria requiere condiciones altamente higiénicas.
Las válvulas sanitarias desempeñan las funciones de una válvula comunes en una gran variedad de industrias, incluyendo:
Algunos ejemplos de los mercados que utilizan estas válvulas industriales incluyen la construcción, transferencia de aceite, gas, agua y desechos.
Las válvulas industriales son utilizadas para regular líquidos, gases y lodos. Estas válvulas controlan el flujo de los líquidos o gases abriendo, cerrando y parcialmente obstruyendo los ductos o tuberías.
La más notable de las diferencias entre las válvulas sanitarias e industriales son su material de construcción. Como lo mencionamos arriba, los componentes que estañan en contacto con el producto en las válvulas sanitarias son normalmente acero inoxidable 304 o 316, los cuales no son tóxicos y son resistentes a la corrosión. Los hules y plásticos deben cumplir con los estándares de la industria de instituciones como 3A, FDA o USP. Adicionalmente, las válvulas sanitarias tienen un diseño para limpieza en su lugar CIP (Clean-In-Place) o para poder ser desmanteladas con facilidad para limpieza manual COP (Clean-Out-of-Place) en periodos regulares.
La mayoría de las válvulas industriales no se desensamblan después de la instalación a menos que se requiera mantenimiento debido a una falla. Las válvulas sanitarias, a diferencia de las industriales, cumplen con estrictos criterios de diseño para superficies internas de la válvula que están en contacto con productos, esto es esencial para seguridad alimenticia.
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Materiales:
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